martes, 4 de marzo de 2014

Crisis en Ucrania y el amanecer de una nueva Guerra Fría

Más de dos décadas después de la desaparición de la Unión Soviética, el mundo vive uno  de sus momentos más peligrosos y volátiles, el cual amenaza con revivir un viejo conflicto (la lucha por la supremacía mundial entre el Oeste y el Este) que muchos considerábamos terminado. El “campo de batalla” de esta explosiva pugna, tiene como principal escenario la Ucrania post-soviética, en donde recientemente el brutal y pro-ruso gobierno de Yanukovich fue destituido por una serie de manifestaciones que censuraban la alianza ucraniana con Moscú y buscaban establecer mayores y más sólidos lazos con Occidente. Sin embargo, no todos los ucranianos están a favor de terminar las relaciones con su poderoso vecino; la península de Crimea, de mayoría lingüística rusa y sede de estratégicas bases militares y gaseoductos rusos que exportan petróleo a las naciones occidentales, ha manifestado su oposición y temor a los recientes cambios ocurridos en Kiev, ya que sospechan que las nuevas autoridades tratarán de coartar la autonomía en asuntos internos que por tanto tiempo ha tenido esta región. A esto habría añadirle el temor de las autoridades moscovitas de posibles ataques (que no se han materializado aún) a sus compatriotas en Crimea, ya que muchos de ellos fueron importantes seguidores de Yanukovich.
Reacción de Putin
Ante este sombrío panorama, la máxima autoridad en Rusia (Vladimir Putin), ha decidido (con anuencia del Parlamento) poner en total alerta a sus fuerzas armadas, mostrando con esta firme actitud, su voluntad de evitar a toda costa que los beneficios económicos y político-militares que posee en la zona se vean en riesgo. Para Rusia, Ucrania es un país de vital de importancia (un estado tapón que la aleja de Occidente); por eso permitir que las fuerzas pro-occidentales prevalezcan en este conflicto, sería un duro golpe a su prestigio e influencia mundial.
Por lo tanto, EE.UU y sus aliados europeos deben entender que si bien es necesario que Ucrania mantenga su integridad como nación, también es de vital importancia que se comprenda los intereses de Moscú, los cuales pasan por mantener una posición destacada en dichos lugares.
Reacción de Occidente
La actitud de las potencias europeas, ante el inesperado reto ruso, se ha mostrado un poco dubitativa y temerosa; por un lado figuran las naciones que desean cierta moderación al tratar el asunto (Alemania) y las que están decididas a tomar medidas mas enérgicas para enfrentar a los moscovitas (EE.UU y Francia), estas variadas posiciones solo ha servido para enviar mensajes mixtos al liderazgo ruso, lo que puede llevar al empeoramiento de tan delicada situación. El autor de este articulo no cree que Rusia, tenga afanes imperialistas, típicos de la época zarista y comunista, sin embargo es menester de Occidente, recordarle continuamente a la patria de Kutusov (famoso general ruso que derrotó a Napoleón), que las democracias mundiales no están divididas como en la época previa a la Segunda Guerra Mundial y Ucrania no será una próxima Checoslovaquia (sacrificada a la voracidad de Hitler, por una falsa promesa de paz).
Vladimir Putin (el hombre de quien depende la paz mundial)


Ucrania, el escenario de una próxima guerra mundial