lunes, 13 de agosto de 2018

La corrupción y los corruptos en el Perú

Para nadie es un secreto que desde los inicios de la República peruana hasta la actualidad un cáncer viene carcomiendo las instituciones y valores de la nación. Dicha enfermedad parece no tener limite alguno afectando irremediablemente de manera directa e indirecta a cada de uno de nosotros, creando un ambiente donde la mentira, la doble moral, el cinismo y el "amiguismo" son los requisitos básicos para obtener los objetivos propuestos.

Entidades involucradas en la corrupción


El Gobierno

No hay dudas que las carencias y deficiencias de los organismos públicos (concebidos más para servirse de ellos que para servir al pueblo) han generado una total y justificada desconfianza de los peruanos en estos. Se les percibe como entes ajenos a los sufrimientos y problemas del ciudadano común al que ven con desprecio e indiferencia. Para estas organizaciones (poderes y dependencias del Estado) y las personas que las controlan, las leyes están hechas para servir a los deseos de sus allegados, además de consolidar y expandir el poder y los beneficios que tienen. El Estado es percibido por estos individuos como una enorme y jugosa vaca de la cual hay que extraerle lo más que se pueda antes que el poder de turno cambie o la suerte deje de sonreírles. Vale la pena señalar que la impunidad reinante en dicho medio estimula el crecimiento de estas conductas delictivas.


Las Empresa Privadas

Mucho se ha culpado a esta entidades de la gran ola de corrupción que viene afectando al Perú. Esto es una verdad a medias, ya que si bien es cierto que dichas corporaciones son responsables de incitar y promover un entorno viciado que favorezca sus intereses. No es menos verdad afirmar que dicho comportamiento se debe a la falta de claridad, corruptelas e irregularidades de la estructura política peruana. Toda firma o sujeto que invierte en cualquier nación del mundo busca un beneficio (algo totalmente natural y lógico), sin embargo la forma que lo hará dependerá mucho de la atmósfera que encuentre. Si ha de tratar con pillos y ladrones se ha de comportar de la misma manera, ya que de eso depende su inversión, por el contrario si encuentra gente seria y un entorno adecuado (de ninguna manera sumiso) la relación sera provechosa para todos los implicados.


Tu y yo

No nos hagamos los desentendidos, cada uno de nosotros tiene una gran responsabilidad en la actual coyuntura. Nuestras acciones para enfrentar este reto no deben circunscribirse a la critica y censura de los abusos que comenten los dos primeros actores, si no también a la toma de acciones concretas para finiquitar de raíz el problema. Cuando sobornamos a un juez para obtener una sentencia favorable, cuando elegimos a un alcalde, congresista u otra autoridad sobre la cual recaen pruebas concretas de excesos y atropellos a la población estamos consolidado una cultura de corrupción y arbitrariedad. El desafío es sin lugar a dudas enorme, pero como decía un antiguo proverbio chino: " Un viaje de mil millas comienza con un paso".