A continuación les presentaré un
viejo artículo que trata sobre los candidatos a la presidencia peruana en el
2011, en él analizaré, el carácter, logros, defectos y virtudes de algunos de
los presidenciales en las últimas elecciones para el máximo cargo del país
Es un artículo viejo, pero busca
que los peruanos conozcan un poco más a su clase política. Fue aquella una
elección reñida, cuyo resultado final trajo a Ollanta Humala al poder y
convirtió a Keiko en la principal opositora del humalismo. Hasta ahora los
peores temores con respecto a Ollanta no se han convertido en realidad, sin
embargo, todavía no culmina su mandato y
el antiguo oficial del ejército puede darnos una sorpresa gradual pero
inexorable.
¿A quién sentaremos en el sillón presidencial?
Se dice que los peruanos de a pie
son impredecibles políticamente, de lo contrario no se puede entender como Alan
García, catalogado como uno de los peores presidentes de nuestra historia, ya
que dejó al Perú en una crisis económica total, haya vuelto a repetir el plato
y será nuestro mandatario hasta el 2011. Al parecer nuestra conciencia de
elección no está bien definida, porque todavía en pleno siglo XXI, seguimos
dejándonos llevar por simpatías al elegir, más que por planes de gobierno de
los candidatos. ¿Las próximas elecciones no darán a los peruanos la oportunidad
de enmendar errores del pasado? ¿La lección estará aprendida?
La Pontificia Universidad
Católica del Perú (PUCP), publicó una encuesta realizada entre limeños de
variada edad y condición socioeconómica, quienes expresaron su opinión acerca
del desempeño del gobierno de Alan García, además de sus preferencias por los
posibles candidatos que competirán en el 2011 para alcanzar el tan anhelado
sillón de Pizarro.
Retroceder nunca, rendirse jamás
La frase le viene muy bien a
Lourdes Flores, quien si bien aparece liderando la intención de voto con un
16%, tiene serias desventajas, tales como: su fracaso electoral en las dos
últimas elecciones, además de ser percibida por cierto sector del pueblo peruano
como una mujer representante de la oligarquía nacional y con poco interés para
entender los problemas y vicisitudes del ciudadano común, a esto habría que
añadir ciertos errores en el manejo de sus pasadas campañas, los cuales sólo
contribuyeron a reforzar esta visión, sin embargo, su actual posición en las
encuestas debe ser tomada en cuenta.
Lima no es el Perú
Otro posible contrincante; Luis
Castañeda Lossio, antiguo director del Instituto Peruano de Seguridad Social
(IPSS) quien ha cosechado sendos éxitos en su gestión como alcalde capitalino,
al punto que actualmente aparece como depositario de una gran aceptación por
parte de limeños (15%), a pesar de ciertos escándalos y molestias por los
trabajos que se hacen (y se siguen haciendo) en varias partes de la capital;
hasta hace poco tiempo don Lucho mantuvo una Alianza con Lourdes Flores, a
quien le unían aspectos ideológicos, pero a raíz de la debacle de la ex
candidata presidencial, Lossio la abandonó y se dedicó de lleno a sus obras. Si bien su apoyo en Lima es indiscutible, la
popularidad del burgomaestre, se ha visto afectada por la falta de una base
sólida en el resto del país.
La misma piedra
Un caso curioso y digno de
mencionar es el del ex - Presidente Alejandro Toledo, quien en declaraciones a
la prensa ha barajado de forma sutil la posibilidad de tentar suerte en un
segundo período, para esto cuenta con el apoyo de un expectante 12% del
electorado limeño, fruto dicho apoyo de importantes cartas de presentación,
tales como: el crecimiento económico del país en su mandato, además de plantar
los cimientos del TLC con EE.UU., acciones que trajeron muchos beneficios a los
peruanos. Estos logros sin embargo no
sirven para borrar los excesos de su gobierno tanto en el aspecto moral como en
el manejo del erario público. La falta
de control a los desmanes de sus parientes fue de todo tipo, desde un sobrino
"violador", hasta un hermano que habría traficado terreno, todo esto
ha dado pie a reportajes que mostraban al ex-mandatario como un hombre que
permitía a su familia aprovecharse de los recursos del Estado, siendo sólo esto
una pequeña muestra de lo que pasaba en la "chakana". Tampoco hay que olvidar a “Zarai Toledo”, el
caso llenó titulares por meses y tuvo su desenlace cuando el Presidente forzado
por las evidencias y el reclamo público tuvo que reconocer a una hija que había
negado por tanto tiempo, al final este penoso drama digno de una novela de
Corin Tellado, solo sirvió para hundir más a su gobierno.
Una Imagen te puede llevar al Poder
Una frase sencilla, que muestra
con toda exactitud lo que muchas personas ven en la primogénita de los
Fujimori, quien con una corta carrera política, en la cual no se ha mostrado
como gran oradora u organizadora, posee la virtud de haber recuperado parte del
apoyo popular que tuvo su padre en los 90, proveniente de varios sectores y
clases, quienes vieron en el “Chino” al hombre que vencería al terrorismo (a
pesar de ciertos excesos), traería mayor desarrollo al país además de la
reinserción de este en la comunidad financiera mundial, después del desastre
aprista. Tampoco es deleznable la gran
cantidad de obras públicas realizadas en su mandato, las cuales trajeron
progreso a muchas regiones olvidadas “Perú profundo”, para estos seguidores, lo
que cuenta es lo que Fujimori hizo antes de ganar ilícitamente las elecciones
del 2000, ese es el “Chino” que desean recordar, “el vencedor de Cerpa”, no el
hombre que huyó vergonzosamente del país cuando sus fechorías fueron
descubiertas y mostradas al mundo, para ellos “eso” debe ser olvidado.
Pero no se trata de mostrar a “Keiko” como un
apersona incapaz, dependiente del recuerdo de su padre para lograr sus metas,
es indudable que su carácter “jovial” y “amigable” atrae a muchas personas,
pero quienes no piensan votar por ella, tampoco mantienen una enconada
antipatía hacia la novel aspirante. Más
todo no es color rosa en su Alianza, aún persisten ciertas divisiones como se
vio en el caso de Marta Chávez, además de que la ONPE espera un real
sinceramiento en cuanto a los ingresos del partido.
Keiko, por su parte, no ha
olvidado que todavía hay cierto aprecio hacia su padre, por ello su estrategia
se basa en las buenas obras que realizó su progenitor, además su mensaje es más
creíble para los peruanos, ya que ella tiene un pasado relativamente limpio de las acusaciones que
se le imputaron a Don Alberto, haciendo, por ende, sus palabras más asequibles
y creíbles para el pueblo, el cual aún ve aun al “Chino” como el hombre que
logró la tan ansiada estabilidad política y económica del Perú.
El Apra sigue Igual
Revisando con meticulosidad la
encuesta se puede afirmar que la gestión del Presidente es aceptada por el 39%
de las personas consultadas, dicho rechazo es más evidente en los sectores S/B
(54%) y C (34%), los cuales han criticado el mal manejo de la crisis mundial
por parte del gobierno, además de ciertos escándalos tales como: los petro-audios. En cuanto al Premier Yehude Simon y el
Presidente del Congreso, Velásquez Quesquén, la aprobación es de 35% y 21%
respectivamente, y es con respecto al primero de ellos sobre quien se han hecho
muchas expectativas en cuanto a su posible candidatura en el 2011, a lo cual el
Premier ha respondido que le gustaría formar una alianza con el APRA, la cual
abarque los sectores de Centro-Izquierda, sin embargo, admitió que todavía no
hay nada concreto.
Sacando provecho
Ollanta Humala busca sacar
provecho reforzando la animadversión hacia las autoridades, a las cuales
califica con los peores epítetos, muchas veces justamente ganados, sin
embargo, Humala no desearía que los
problemas se solucionen porque de hacerlo la fuente de sus posibles votantes
desaparecería, por eso busca agudizar las contradicciones creando más antipatía
entre las partes, pero sin llegar a proponer un adecuado trato para lidiar con
estas fallas del sistema. Sólo tenemos que escuchar sus discursos y en estos el
elemento dominante será: el ataque al sistema político actual, al cual critica
por no sé en cambio que cuando acceda al
poder las injusticias cesarán, los recursos estarán al alcance de todos y la
voz del pueblo será escuchada, muchos por supuesto, cansados de tantos años de
promesas incumplidas, le escucharán pensando que quizá esta vez las cosas serán
diferentes.
¿De quién depende?
El Perú sufre grandes
desigualdades políticas, sociales y económicas, es cierto que mucho se ha
avanzado desde los primeros tiempos de la república, peor aún las diferencias
son evidentes en muchas partes del país, en las cuales los representantes del
Estado siguen ignorando la ley o usándola contra la población, negándoles de
esta forma sus más elementales derechos, pero esto es solo la punta del
iceberg, la corrupción sigue presente, tan enorme que ha creado en los
ciudadanos una especie de desprecio y sospecha hacia la política y los
beneficios que ofrece el estado de derecho, esta crítica del público es justificada
ya que si bien los últimos gobiernos libremente, elegidos por el pueblo han
traído estabilidad y legitimidad al país en el exterior, esto no ha evitado que
las diferencias entre peruanos se mantengan.
El gran abismo entre ricos y
pobres es cada día más grande, por un lado tenemos sueldos desproporcionados,
mientras que por otro lado, hay una increíble miseria, que apenas alcanzarán
para satisfacer las necesidades básicas, ante este panorama el gobierno del
Presidente García si bien ha tomado medidas para reducir esta profundas
diferencias, muchas de las medidas solo han sido cosméticas y se han llevado a
cabo ante presión de la indignada población.
El meollo del asunto persiste, ya que el problema no radica en reducir
las diferencias por decreto, en lo que el Estado debe concentrarse es en usar
mejor los recursos a su disposición creando una economía más sólida y
confiable, que traerá consigo más y mejores empleos cambiando la situación en
las que viven los más necesitados del país.
Pero los cambios avanzan a un
paso muy lento, trayendo por ende un mayor descontento y frustración, porque
mientras nuestro actual sistema político siga alejado de la realidad nacional,
los populistas recalcitrantes de izquierda o derecha continuarán alimentándose
de los errores y fallas de este, ya que su objetivo al final de la contienda es
crear un sistema totalitario que será la negación de todo lo que anteriormente
predicaron.