Querido maestro y amigo:
Quien te escribe es uno de los
tantos admiradores que tu entrañable y bonachón personaje conquistó, gracias a
sus inacabables deseos de formar a aquellos "terribles" niños (El
Chavo, La Chilindrina y Kiko). Nunca importó que tan fatigosa y extenuante
pudiera ser dicha labor, ya que siempre estuviste listo para ser no solo un
instructor más, si no un padre y un amigo para cada de uno de ellos.
Y aunque por momentos pudo
parecer que el esfuerzo era en vano y que poco o nada se aprendía después de
tantas horas de clases, te puedo asegurar que todos tus alumnos (dentro o fuera
de la pantalla) fuimos testigos de tus valiosas lecciones de vida, las cuales
nos muestran que realizar un oficio con amor, dedicación y perseverancia es una
de las mayores satisfacciones a la que el ser humano puede aspirar.
Siempre estaremos agradecidos por
hacernos comprender y valorar tu noble y sacrificada profesión, la cual continúa
siendo poco reconocida por algunos, quienes creen erróneamente que la educación
no es un asunto prioritario en sus agendas. Ahora que ya no estas entre
nosotros un gran vacío se apodera de mí, ya que un miembro más de "La
Vencidad" ha partido, sin embargo tus ideas, alegrías y acciones quedarán
eternamente en cada uno de tus pupilos.
¡Hasta pronto Maestro!
José
No hay comentarios.:
Publicar un comentario